A finales del verano, Datavin sacó a la luz su Estudio Sectorial sobre Vino y Mujer, realizado a partir de 400 entrevistas con mujeres de 5 ciudades españolas.
En este estudio, además de investigar lo hábitos de consumo generales de la mujeres en España, elaboramos una tipología de consumidoras:
¿Qué clases de consumidoras hay?
Curiosa: Es una mujer que conoce diferentes varietales, gasta bastante dinero por botella, consume con relativa frecuencia, pero no a diario. Le gusta tanto el vino tinto, como el blanco, pero rechaza el rosado. La edad media de este tipo de consumidora está entre los 40 y los 50 años.
Tradicional: Consume casi exclusivamente vino tinto y lo hace con frecuencia, prácticamente a diario. No gasta mucho dinero por botella y nunca bebe vino rosado. La mayoría de estas consumidoras tiene más de 55 años.
Ligera: Es una consumidora más bien ocasional de vino. El rosado está entre sus vinos preferidos, porque no le gusta el sabor fuerte del vino. Son mujeres jóvenes, entre 25 y 35 años.
Joven: Es el tipo de consumidora más frecuente entre las mujeres menores de 35 años. Prefieren el vino tinto, aunque lo consumen con poca frecuencia. Están dispuestas a gastar bastante dinero en una botella, porque sólo beben vino en ocasiones especiales. La cerveza es su principal competidora.
Entusiasta: Son grandes bebedoras de vino. Buscan vinos competitivos, de calidad y a buen precio. También se fijan en cualidades del vino como el varietal, pero menos que las consumidoras curiosas.
Indiferente: Gastan muy poco en vino. Sólo beben vino tinto. No se fijan en las marcas: a la hora de comprar el vino se fijan más en las ofertas. Consideran al vino como una bebida más.
Conociendo estos tipos de consumidoras podemos adaptar mejor nuestras estrategias de marketing a la realidad del mercado.