jueves, 3 de febrero de 2011

Semana Santa y vino... ¿oportunidad?


Una obsesión para cualquier responsable de marketing o de categoria de productos en distribución debería ser la de encontrar más momentos de consumo para el producto que vendemos. Para un responsable de producto o product manager o responsable de marketing en bodegas, el tema es muy claro: su producto es el vino y, desarrollar momentos de consumo para el producto en sí es un objetivo claro... En el caso de la distribución la cuestión es más compleja, pues en muchas ocasiones el que una categoría (digamos vino) crezca, puede ser en detrimento de otra (pongamos el caso, cerveza). El estómago humano da para lo que da, y más allá no deberíamos pretender ir... si bien algunos estómagos dan para más que otros!!

Bromas aparte, hemos hablado ya aquí en repetidas ocasiones de algo tan fundamental como encontrar ocasiones que activen una compra. Un ejemplo es el Día de los Enamorados que llegará en breve. Se trata de un día en que la vinculación del vino con una mesa y una pareja hablando tranquilamente se hace sencilla. A mi, sinceramente, no me pega la misma situación con una cerveza. La cerveza ha ganado el espacio de, por ejemplo, el fútbol... y su dinero les cuesta. Pues bien, no debería ser muy compatible el anuncio de los amigotes viendo el partido con el de la pareja en una mesa de mantel blanco... El espacio es claro en este caso. Antes de pasar al tema de la Semana Santa, un comentario sobre el fútbol... El tema de la Roja tal vez debería hacernos pensar qué opciones tiene el Tinto de Verano de vincular el color con la camiseta. Puede parecer una tontería, pero que les pregunten a Carlsberg o Heineken sobre la lucha por el color y la insistencia en equipar el pensar en verde con una marca.

A lo que iba sobre la Semana Santa. No sé por qué, o tal vez sí, siempre llueve en Semana Santa, pero a pesar de eso la gente sale a la calle, y de la calle se entra por lo general en el bar, y el tapeo es más frecuente, y más generoso, sobre todo si se está de vacaciones y la manta se la hecha uno a la cabeza. Te vas de Escapada de Semana Santa, digamos en Valladolid, y te vas a la procesión. ¿Vas directo? No hombre! primero te tomas un... Sí, no puede ser otra cosa. A mi al menos no me pega, y así debería ser para todo el mundo. La Semana Santa = vino, y nada más, y en esto habría que trabajar, y todo el mundo, para que el mensaje calara. En el ámbito del Enoturismo y de Spas, la Semana Santa debería estar repleta de tratamientos de vinoterapia, y hacer de ello una tradición. Puede sonar a broma, pero de verdad que la vinculación de ideas fuciona. Nuestras mentes trabajan por asociación.

La Semana Santa es terreno para el vino. No sólo por el tema de la sangre de Cristo y la vinculación el vino, que ya es... Pensemos en algo tan de Semana Santa, que no podría serlo más, como las Torrijas. ¿Qué receta de las Torrijas es la más típica? ¿la más tradicional? A mi me decía mi abuela que la de vino... y también decía que era la más rica. Pues nada, que así sea, y no sólo en las Torrijas.

Sólo sea que con esto de la crisis la analogía se convierta en Calvario para el vino , pero bueno, si así fuera tampoco hay que preocuparse, pues luego llegaría la Resurreción.