Se acerca la Navidad , el momento en que , por experiencia, la mayor parte del vino se comercializa. A estas alturas, salvo pedidos de última hora y cuestiones de logística que deben resolverse, la realidad es que los Grandes Volúmenes de vino deberían ya estar más que negociados con cadenas o distribuidores de todo tipo. Hay siempre sin embargo un gran frenesí en el ambiente cuando se habla con Bodega... La Navidad es tiempo de vino. Tal vez esto explique.
No debemos pensar, sin embargo, que los consumidores han decidido aún qué vino consumiran en y durante las Fiestas. Muchos de ellos recibirán cestas que podrán servir a tal efecto, o que tal vez sirvan para llenar las reservas de vino durante el año. En muchos casos, Cenas de Navidad de Empresa o de Amigos y Familiares serán ocasión especial para beber vino.... si bien los menús cerrados no permitan grandes opciones sobre qué elegir.
No obstante, estas Fechas son siempre buen momento para comprar vino, y multitud de consumidores se amontanan en ocasiones frente a los lineales en busca de ese vino que sea de buena calidad, pero que no les cueste un ojo de la cara... o sí, dependiendo del tipo de consumidor y del momento en particular para el que se busca el vino.
Más allá del consumo y su maridaje con comidas, cenas o fiestas navideñas, el vino tiene un lugar muy especial como regalo. Elegir un regalo de vino no es cuestión fácil para muchas personas que viven durante todo el año ajenos a la experiencia de comprar vino. Recomendamos echar un vistazo a recomendaciones, como es normal (en guias, libros o el boca a boca), pero más allá de esta recomendación para el usuario o consumidor, el verdadero reto está en la bodega y en la estrategia que pueda poner en marcha para conseguir atraer con un producto atractivo al comprador que busca un regalo. En ocasiones pensamos en copas de vino, decantadores o complementos de todo tipo. Hay muchas opciones, algunas de ellas manejables desde la bodega, otras confeccionadas por expertos en cestas y regalos. Se trata de un mercado al alza, y que ofrece un potencial enorme. Pensar en código de regalo hace entrar en competición con muchas otras categorías de producto, pero enriquece igualmente por esto mismo: pensar en regalos es pesanr fuera del entorno habitual del mundo del vino... y hay multitud de opciones e ideas que pueden dar un resultado muy atractivo en este sentido; ya sea en el packaging, distribución web, confección o mezcla de productos. Suerte con la Campaña.