jueves, 12 de abril de 2012

Subvenciones al arte... productivas

Las exportaciones van bien según datos que muestra el OEMV, lo cual son noticias magníficas, pero que no cubren del todo el lado oscuro del mercado interior, un mercado que no avanza como se desea, y en el que la crisis ha hecho más evidente los cambios generacionales y de hábitos que impactan en el consumo de forma negativa desde hace muchos años.

En un mundo tan mediatizado como el actual, es cierto que es muy difícil encontrar formas con pequeños presupuestos que hagan cambiar tendencias en los hábitos. Desde aquí siempre hemos reclamado la idea de remar en una misma dirección de modo que mensajes individuales se conviertan en un gran mensaje colectivo, así como en el uso de la imaginación para hacer cambiar la percepción en los jóvenes del vino como algo lejano, distante, incluso aburrido. La pregunta que ronda siempre a todos es si lo que es hoy aburrido se convertirá en algo deseable mañana, o si simplemente nunca lo hará.

Todas las ideas son válidas y como tal, aquí hemos abogado también mucho por un concepto que creemos es lógico y que atañe a las ayudas públicas al arte. Un ejemplo claro son las subvenciones al cine y como con las mismas se podrían trasmitir sensaciones que tengan una repercusión positiva en un sector económico que puede generar mucha actividad. Cuando todo un país está en crisis, hay que preguntarse si como País preferimos que los jóvenes beban bebidas de alta graduación producidas en el extranjero… Está claro que hacer del paternalismo una forma de ataque a un problema es muy complicado y normalmente contraproducente: el joven es rebelde por naturaleza, y la mejor sombra de duda de una sugerencia parternal, o peor de una imposición, hará lo contrario… Hay que ser inteligentes en los planteamientos que se hacen por tanto.

Dicho esto, volvamos a la idea de usar dinero público para subvencionar arte que tiene un impacto económico positivo. Se me dirá que entonces estamos pervirtiendo el arte, que tiene que ser libre para su propia expresión, etc etc. Que se lo digan a los que no tienen para llegar a final de mes y que expresen sus sentimientos, sin entrar en la politización que da alas a tanto artista partidista... Todo esto me hace pensar en la película Sideways, y en el impacto visual de los viñedos, la amitad, el amor, los sabores... todo vinculado al productivo mundo del vino, que da trabajo a mucha gente.Seguro que la película ha ayudado, y mucho a la promoción de la zona como destino de Enoturismo, y sus vinos, etc. ¿Subvencionar algo así? Se responde solo.

Desde aquí abocamos por subvenciones productivas: ¿quiere ayuda usted para una película? ¿La va a presentar en un festival de cine internacional? Pues condición para poder plantear una ayuda es que usted muestre imágenes de algún rincón de España donde pasa la acción que sean realmente bellas, que entren ganas de visitar el lugar, y que los personajes coman con deleite manjares suculentos que hagan derretir la boca a todo aquel que vea la película… ¿No se puede? ¿La película es sobre el inframundo? Pues que el inframundo refleje la envidia de los que se deleitan con los manjares, y que estos se muestren sin ascos, sino de forma apetecible…

Vamos, que tenemos que ser creativos y tanto para el mercado exterior, como para el interior, buscar formas en que las subvenciones aporten algo al conjunto productivo del país y a su riqueza gastronómica, cultural, paisajística, arquitectónica, etc.

El sector del vino se queja de que con una estructura productiva atomizada es imposible realizar acciones de comunicación de envergadura que tengan un impacto… pues nada, que sean los cineastas por ejemplo los que las hagan: seguro que a los jóvenes les pone un montón una escena de sexo en un viñedo o entre barricas, después de una visita a una bodega… ¿Enoturismo? bueno, con un toque picante, algo así como "Enoturismo sexual" . Es broma, que no se nos asuste nadie.... pero esas imágenes, cuidadas y bien hechas ante todo, sin duda, ayudan a acercar al vino a los jóvenes: el deseo hacia los productos se canaliza desde formas misteriosas, y el que no lo crea que lea a Freud... Tal vez esto no es lo que se entiende como una campaña de comunicación, pero bueno, eso es ya entrar en otra historia....

martes, 3 de abril de 2012

Uso del humor en marketing de vino

El uso del humor, ya lo hemos comentado en alguna otra ocasión desde este blog, vende, en especial en épocas de crisis en las que las malas noticias se agolpan en las cubiertas de papel y la televisión… ¡Dadnos algo divertido por favor! Para ejemplos las comedias norteamericanas tras el gran Crack del 29.

El problema del uso del humor en el mercado del vino está en que no es muy fácil hacer uso de humor en marcas de lujo. Dado que la mayoría de marcas de vino usan en nuestro país códigos publicitarios que buscan trasmitir sensación de exclusividad, podemos resolver que el grado de creatividad necesario para unir exclusividad y humor es alto… alto en creatividad es sinónimo de presupuesto para dar con la idea que acierte, y claro, no vas a usar un gran presupuesto en dar con la idea si posteriormente apenas se comunica en medios.

Sea como fuer, queremos insistir en la idea de unir humor y exclusividad como algo posible, y también en la idea de que el humor vende. El incremento de mensajes y campañas en redes sociales con componente viral puede ser un buen canal para hacer uso de este humor: el humor se lleva bien con la viralidad y las campañas en redes sociales se pueden permitir menor presupuesto para conseguir sus efectos… Surge aquí una oportunidad por tanto.





Os queremos presentar un ejemplo que viene del área de los tapones de rosca. Podréis ver que se busca el blanco y negro y al no hablar se remota la idea de cine mudo… Mejor no hablar, pues normalmente el habla es donde más se delata a malos intérpretes. La cata a ciegas, las puntuaciones, el resultado final de la cata no vinculado al uso de uno u otro tapón… Un mensaje muy racional que busca en el humor que el mensaje cale y que pase de mano en mano. De momento no lo ha conseguido (el número de visionados es aún pequeño) pero lo seguiremos para ver qué tal les va. De cualquier forma, vale más sin duda intentarlo que quedar con los brazos cruzados.