¿A quién no le gusta una buena historia?
Que un ricachón, seguramente asiático, o tal vez un excéntrico occidental coleccionista que habite en una isla oculta al más propio estilo de Dr Who, compre una botella de Champagne por más de 50.000 Euros es ya, de por sí, noticiable.
Añadamos a la historia que la botella con burbujas tiene 170 años. ¿Quedará burbuja viva tras ese tiempo?
La historia se va poniendo más interesante si además sabemos que la botella en cuestión no estaba sóla, sino que se vendió como parte de un lote numeroso de botellas encontradas en un barco hundido frente al archipiélago finlandés de Aaland.
El "rescate" de las botellas aporta datos sobre la historia del vino pues parece que de 2 botellas abiertas se extraen conclusiones (aparte del hecho de que las burbujas desaparecen tras los años) como que el sabor de los champagnes de entonces era más dulce que el actual.
Detrás de la historia está Veuve Cliquot Mirad en su site el uso de la noticia), que además de haber probado los vinos (aceptemos como cierto lo contado sobre su preservación dada la honarabilidad) comenta como la marca ha trabajado duro con las autoridades locales para poder preservar este hallazgo histórico y burbujeante.
Podéis ver algo más sobre la historia aquí