miércoles, 2 de septiembre de 2009

Gestión de marca de vino en internet

Hemos estado revisando unas cifras que hablan de la evolución de internautas en Europa y, por ende, en España.

Los datos son, por definición, fríos, en especial cuando hablamos de cosas como la evolución de internautas. Resulta bueno, en estos casos, recurrir a la imaginación y pensar seriamente en las consecuencias que acarrea ese dato en cuestión; pensar en qué cosas han cambiado como reflejo de esa cifra. El caso más evidente donde es recomendable aplicar este ejercicio de imaginación es al hablar de datos sobre hambre en el mundo, o muertes por desastres, etc. La realidad bajo el dato es horrible.

Sin ánimo de ponernos excesivamente dramáticos con la comparación entre datos y la realidad tras de ellos, el número de internautas refleja un cambio en la realidad tan radical, que no deja de asombrar.

Hay hoy en el mundo cerca unos 6.700 millones de personas. De ellas, 1.700 millones acceden a Internet. En Europa, de sus algo más de 803 millones de habitantes, la mitad, 400 millones, son internautas. En España el 70% de la población es internauta. ¡El 70% de la población! Vamos, que unos 30 millones de personas se conectan a Internet, una cifra que compara con los menos de 6 millones que lo hacían hace 9 años.

¿Cómo afecta esto al vino? De una forma enorme. Cuando pensamos en la formación de marcas de hace algunas décadas, podemos pensar en como las imágenes que se asociaban a algunas marcas se trasmitían en muy pocos canales. Hoy la desintermediación es un hecho: una bodega puede controlar sus mensajes directos, pero miles de personas pueden estar opinando de sus vinos en foros y blogs, sin control alguno, tal vez sin conocimiento de la misma bodega. Estas opiniones conforman imágenes tan o más potentes que las que se conformaban antes. Más segmentadas, sin duda, pero por ello mismo posiblemente más fuertes para determinados grupos de personas que son seguidores y buscadores de esa información. ¿Qué hacer? Bueno, está la opción de no hacer nada. El efecto no será inmediato, pero habrá, sin duda, un efecto. La inercia tiene un límite: un buen pasado tiene sus ventajas, pero se agota. ¿Por qué alguien puede pensar sino que Coca Cola sigue invirtiendo en su marca? Porque saben que la inercia tiene un límite: el rozamiento hace perder velocidad y sin motor que alimente a ésta la bola se viene abajo. No hay que dejarse convencer tampoco por el espejismo habitual de algunos casos de suerte que, gracias a la barita, consiguen resultados sorprendentes. La barita no toca por desgracia, más que a unos pocos… y cuando lo hace, es posible que no sea sólo cuestión de suerte, sino que en ocasiones se han hecho más cosas de las que en realidad parece.

Queremos usar una frase de la Agencia Manfatta: “miles de usuarios pueden crear contenido más relevante para una marca que la propia marca en sí”. Manfatta es una agencia de gestión de la reputación (de la marca) para Internet y saben bien que en Internet hay hiper-inflación de contenido. Esto no quiere decir sin embargo que no haya nada que hacer: al contrario, se debe buscar el modo de conseguir que nuestra marca gane notoriedad en este caos allí donde puede ser beneficioso. Creemos que una marca que busque reforzar su papel actual en el mundo del vino debe, obligatoriamente, cuidar su reputación en Internet. Una bodega puede hacer cosas pequeñas al respecto. No hablamos de grandes planes y acciones siempre: cada cuál puede ser profesional según sus medios. Hay millones de conversaciones en Internet, millones de personas intercambian opiniones, algunas de estas conversaciones pueden ser de su marca, y pueden estar enfocadas al público correcto, y pueden, adicionalmente, estar diciendo las cosas correctas. Esto se puede medir, se puede evaluar, y se puede, de una forma honesta, sincera y correcta, influir a favor de una marca. El impacto positivo puede ser grande.

Si has llegado al final de este post es porque crees en que esto que describimos puede ocurrir. Si es así, esperamos que tengas un plan, por modesto que sea, para influir favorablemente vuestra reputación. Os recomendamos pasaros por este la biblioteca de Manfatta para encontrar ideas al respecto. Un saludo como siempre.

3 comentarios:

Steven Tolliver dijo...

Luis,
Ciertamente, hoy ya no tenemos el monopolio de nuestra marca: lo compartimos con nuestros clientes. Pensamos que este nuevo paradigma ofrece muchas posibilidades inexploradas para sectores tan maduros como el del vino.
Gracias por referenciarnos. Un saludo cordial.

Steven Tolliver dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Luis dijo...

Gracias Steven
estamos de acuerdo en que el sector del vino se podría beneficiar mucho al respecto, no sólo para la reputación individual de una marca, sino para el uso de internet en general como forma de promover, de forma original , diferente y abierta a la creativad, a toda la categoría, tanto para dinamizar el crecimiento en volumen (pero responsable) como para el aumento de un consumo de calidad y variado.. Un saludo