El debate del corcho y los gustos parecía finalizado tras años y años de debate en foros de la London Wine.... pero parece que ahí sigue.
Creo que más allá de los gustos del consumidor y de la cuestión de costes, está el efecto de promover el debate desde grupos de interés varios. El de la gente del corcho es un argumento bonito desde lo comercial: han posicionado totalmente el tema en términos de preservación natural, llevando más lejos la cuestión de la calidad, etc.
Y lo mejor es que lo hacen de forma inteligente, para ejemplo mirad este articulo, que no tiene desperdicio. Creo que está pagado, pero está escrito con pros y contras, y de una forma bastante convincete, que la verdad deja el mensaje claro, pero parece muy imparcial.
