Ahora vemos que el Resveratrol ayuda a combatir la caída del
cabello.. A no, perdón, que se trata de prevenir la pérdida de oído.
Son muchos los estudios que se han realizado sobre el
beneficio que aporta el vino consumido con moderación en la salud de los
individuos. Desde que se publicara la fasmosa Paradoja Francesa, los estudios
se han repetido uno tras otro.
El problema que suele ocurrir con los estudios de este tipo
es que es difícil determinar si más allá de los propios elementos de una
investigación como tal, las conclusiones se encuentran determinadas por
factores como los intereses propios de grupos de presión. La industria de la
cerveza es sin duda un grupo importante. En España es fácil encontrar un número
creciente de Comunicados de Prensa que hablan sobre los efectos beneficios de
la Cerveza, algo impensable hace años. La tripa cervecera ha sido un estigma
sin duda para la cerveza, y los cerveceros lo
saben, con lo que podemos ver información de distinto tipo sobre lo
adecuada que es la cerveza
para la lactancia, etc. ¿Realidad, realidad a medias, realidad muy
exagerada y con intereses?
Traigo esto a colación debido a un estudio que se ha
publicado y del que me ha llegado Nota de Prensa. La Noticia anuncia que el vino ayuda a prevenir la pérdida de oído . Reconozco que me ha llamado la
atención Es una lástima que en España el mayor problema del consumo de vino se
dé entre los más jóvenes, que por lo general oyen mejor.
Al leer un poco más la información queda sin embargo a las
claras que los precursores del estudio son un Laboratorio que tiene una línea
de productos basados en el resveratrol. Me gustaría creer que es cierto que el
resveratrol es bueno contra la pérdida de facultad auditiva. Seguramente lo
sea, pero no se sabe en qué dosis, ni si el resveratrol que se consume en una
copa de vino, o en siete, sea relevante para este efecto.
Desde aquí no seremos quienes ataquemos el hecho de que se hable
positivamente de uno de los componentes del vino. El problema es que cuando se
busca hacer ruido en ocasiones el efecto puede resultar contraproducente, más
que nada por el hecho de que los resultados parecen sacados de una adaptación
contemporánea de los gritos de mercado de vendedores de pócimas universales.
La paradoja francesa hablaba en su día de todo un modo de
vida, en el que el vino tenía una parte importante. En ese caso no creo que
hubiera un grupo de interés detrás del estudio, pero es cierto que sus
resultados y la difusión que tuvieron en Estados Unidos ayudaron mucho a que el
consumo de vino aumentara. Una vida más sosegada, en contacto con la naturaleza
como la que puede representar el mundo agrario francés, o como la que se
desprende de practicar turismo rural o enoturismo,
es seguro que ayuda de alguna forma a sentirse mejor: pasarlo bien, en compañía
de amigos, andar, comer bien, con productos locales, y beber vino moderadamente
suenan en su conjunto a sentirse bien.
Lo anterior nos parecerá a todos como una realidad a la que
hace falta pocos estudios para confirmar su contribución positiva. En ocasiones
estas prácticas propias de la vida cotidiana resultan más creibles (por
cercanas) que los efectos de las grandes guerras de intereses comerciales.
Es probable que en unas semanas o meses veamos que es la
Cerveza es buena contra las agujetas… Ah no, si eso
ya se ha publicado.
Podemos decir lo mismo del tema con el que abriamos de la prevención a la caída del cabello... aquí lo tenéis también publicado.